Luisinho es un hombre feliz. Llegó al Dépor en 2013, pasó momentos difíciles en la etapa de Víctor Sánchez del Amo y estuvo cerca de salir del club debido a sus problemas con el técnico, pero superó esas complicaciones, maduró como futbolista y ahora es el jugador que más años lleva en la plantilla.Muy querido por la afición, renueva hasta 2020 y no descarta terminar en Riazor su carrera, en una ciudad y en un club donde tanto él como su familia están como en casa. Terminaba contrato el próximo 30 de junio. "Le tengo un cariño muy especial a este club. Uno de los objetivos es retirarme aquí, aunque el futuro nunca se sabe. Es una gran satisfacción para mi. Estoy muy contento. Era una prioridad para mí seguir", indicó el portugués.Para superar los peores momentos, Luisinho se comprometió a algo poco común en el mundo del fútbol: si volvía a protagonizar algún incidente se iría de la entidad sin cobrar un euro de lo que le quedase de contrato. Eso, unido a que en la etapa de Ga
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