Samuel Umtiti bajo el Camp Nou

Si hay un fichaje por el que la actual secretaría técnica puede sacar pecho, ese es el de Samuel Umtiti. En poco más de un curso, el central francés, una apuesta personal de Robert Fernández, se ha convertido en una pieza indispensable en el once titular del Barcelona.A pesar de su juventud, el exjugador del Olympique de Lyon ha sabido gestionar con inteligencia su llegada al equipo. Lejos de amilanarse por la responsabilidad que tiene jugar en una posición tan delicada como la de central en un conjunto con el estilo del Barça, Umtiti se ha crecido. Los que le conocen de toda la vida, ya lo advertieron cuando desembarcó en el equipo azulgrana. Su descaro y valentía le han llevado hasta donde está y no ha renunciado a ello por estar en el Barcelona.Con Gerard Piqué por debajo de su mejor nivel y Javier Mascherano en pleno declive, el central francés ha dado un paso adelante este año y se ha convertido en un futbolista de jerarquía dentro del terreno de juego. En buena medida es responsable de los números que está arrojando el Barça a nivel defensivo en este primer tramo del curso, con siete de once partidos terminados con la portería a cero.